La odiosa práctica del CULTO AL HÉROE
Echar la culpa a los demás es una artimaña muy práctica cuando NO quieres asumir la responsabilidad de algo que pasa en tu propia vida.
Todo tipo de culpabilización es una pérdida de tiempo.
La exagerada admiración por otras personas se convierte en el culto al héroe; si fulano lo hace, yo también, si a zutano le gusta, pues a mí también; si el “sabio “ lo dij...o, pues a él le creo y hay que hacerlo de ese modo. El culto al héroe es una forma de AUTORREPUDIO. Hace que los otros sean más importantes que tú y condiciona tu propia realización a algo externo a ti. Si bién no hay nada autofrustrante en apreciar y admirar a los demás por sus logros y talentos, esta actitud se puede convertir en un rasgo negativo cuando tú modelas tu comportamiento en el patrón de los demás.
Tus héroes son seres humanos, hacen lo mismo que tú, sienten lo mismo que tú. Ninguno de los grandes héroes de tu vida te han enseñado nada. Y no son mejores que tú en nada: Políticos, líderes religiosos, clérigos, rabinos, místicos como: Jesus, El Rebbe de Lubavitch, el Rebbe Najman, el Mashíaj, tu cónyuge o quién sea, son , fueron o han de ser simplemente muy capaces en lo que hicieron o hacen, NADA MÁS.
Y si tú los conviertes en héroes y los encumbras a posiciones que están por encima tuyo, es porque estás dentro de la rueda de los que les atribuyen a los demás la responsabilidad de las cosas buenas que les pasan y sienten.
Sé tú mismo tu propio héroe, y en definitiva si realmente requieres de uno, pues convierte tu comida favorita en héroe, tu deporte favorito en héroe, tu experiencia sexual favorita en héroe.
Te estás portando como un tonto si buscas fuera de ti mismo la explicación de cómo te debes sentir o qué cosas debes hacer.
Echar la culpa a los demás es una artimaña muy práctica cuando NO quieres asumir la responsabilidad de algo que pasa en tu propia vida.
Todo tipo de culpabilización es una pérdida de tiempo.
La exagerada admiración por otras personas se convierte en el culto al héroe; si fulano lo hace, yo también, si a zutano le gusta, pues a mí también; si el “sabio “ lo dij...o, pues a él le creo y hay que hacerlo de ese modo. El culto al héroe es una forma de AUTORREPUDIO. Hace que los otros sean más importantes que tú y condiciona tu propia realización a algo externo a ti. Si bién no hay nada autofrustrante en apreciar y admirar a los demás por sus logros y talentos, esta actitud se puede convertir en un rasgo negativo cuando tú modelas tu comportamiento en el patrón de los demás.
Tus héroes son seres humanos, hacen lo mismo que tú, sienten lo mismo que tú. Ninguno de los grandes héroes de tu vida te han enseñado nada. Y no son mejores que tú en nada: Políticos, líderes religiosos, clérigos, rabinos, místicos como: Jesus, El Rebbe de Lubavitch, el Rebbe Najman, el Mashíaj, tu cónyuge o quién sea, son , fueron o han de ser simplemente muy capaces en lo que hicieron o hacen, NADA MÁS.
Y si tú los conviertes en héroes y los encumbras a posiciones que están por encima tuyo, es porque estás dentro de la rueda de los que les atribuyen a los demás la responsabilidad de las cosas buenas que les pasan y sienten.
Sé tú mismo tu propio héroe, y en definitiva si realmente requieres de uno, pues convierte tu comida favorita en héroe, tu deporte favorito en héroe, tu experiencia sexual favorita en héroe.
Te estás portando como un tonto si buscas fuera de ti mismo la explicación de cómo te debes sentir o qué cosas debes hacer.
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