jueves, 31 de enero de 2013

Amándote a tí mismo

NO NECESITAS LA APROBACION DE LOS DEMÀS
Es posible que pierdas demasiados momentos presentes esforzàndote por lograr la aprobaciòn de los demàs. La necesidad de aprobaciòn de los demàs equivale a decir " Lo que tù piensas de mì es màs importante que la opiniòn que tengo de mì mismo ". Hay que deshacerse de la necesidad de aprobaciòn, hay que erradicarla completamente de tu vida si quieres lograr t...u realizaciòn personal.
La concesiòn de apoyo y aprobaciòn puede llegar a ser un gran medio de manipulaciòn. Para comprender este cìrculo vicioso de manipulaciòn, piensa en la cantidad de mensajes culturales y religiosos de bùsqueda de aprobaciòn que empezaron a dirigirnos desde que eramos chicos y con los que siguen bombardeàndonos hoy en dia como el de fiarse de los demàs en vez de confiar en tu propio juicio. Todo hay que consultarlo: con papà, con mamà, con el Cura, el Pastor, con el Rabino o con el Lider de turno, etc. Tienes que "agradar " a Dios te enseñan las religiones, los lìderes han desvirtuado el sentido de las enseñanzas de los grandes Sabios, tratando de enseñar conformidad y sometimiento. Si tienes alguna duda, por què no consultas contigo mismo y confias en lo tu crees, por què no te fìas de tì mismo como guìa?. No necesitas quedar bièn con todo el mundo ni agradar a todos, ni siquiera con Dios, ni tu iglesia, sinagoga u organizaciòn de culto. Deja de buscar respaldo para lo que dices, para lo que haces, para lo que crees o para aquello que quieres llegar a ser. Termina yà con ese comportamiento enfermizo que otorga el control de uno mismo a un tercero.

Kábala y más Kábala

REQUISITOS PARA ESTUDIAR KÀBBALAH
Ser judío: ya que la Cabalá es una parte de la estructura de la Torá (en su sentido amplio), y ésta es patrimonio eterno de la nación judía por decisión de Dios. Los gentiles tienen permiso a recorrer ciertas secciones limitadas de la Torá, mas no toda, ni todos los niveles interpretativos de la misma.

Otro motivo, como veremos un poco más abajo, la finalidad del... estudio de Torá es para adecuar mejor el cumplimiento de los preceptos. Los 613 preceptos son de cumplimiento exclusivo para los hijos de Israel, y no lo son para los gentiles. Por lo cual, el gentil que incurriera en infringir la potestad de Israel estudiando Torá, seguramente querría infringir también en el aspecto del cumplimiento de los preceptos.
El gentil tienen 7 mandamientos, y 66 derivados, que le pueden ser explicados por maestros idóneos de Torá, y ejemplificados con las secciones que tienen permitidas para su estudio dentro de la Torá. Ahondar en lo que no les corresponde, es como querer bucear a 5000 metros de profundidad equipados solamente con un pantaloncito de baño... ¿es ese el equipamiento imprescindible? ¿Se perjudicará o beneficiará el que así intentare?


Ser erudito en Torá y Talmud: ya que la Cabalá es un grado avanzado de estudio y comprensión, y aquel que no cuenta con las herramientas de base, ¿cómo puede pretender acceder a las herramientas complejas?


Ser fiel cumplidor de los mandamientos: ya que el estudio de Torá debe ser hecho sin otro motivo que el estudio en sí mismo; y secundariamente para aprender los métodos más adecuados para cumplir con los mandamientos. Por lo tanto, aquel que estudia y no cumple, ¿no es como el sediento que en el desierto anda con una cantimplora destapada y vertiendo incontrolable el agua?

Otro motivo, está en que uno de los beneficios secundarios de cumplir cabalmente con los preceptos es el refinamiento personal, lo que posibilita que el espíritu esté en sintonía correcta con el contenido de la Torá. Aquel que menos preceptos acata, más interferencia tiene para percibir y decodificar correctamente el Mensaje divino.

Otro motivo, tal como se espera que un odontólogo tenga prácticas antes de dedicarse a su profesión, igualmente con el estudioso de Torá; que no debe practicar por fuera lo que estudia, sino hacerlo una práctica vital y diaria en su vida.


Intelectualmente desarrollado: ya que para penetrar apenas el contenido de la Cabalá (de la Torá en general) es imprescindible un ejercicio intelectual y racional mayúsculo.


Moralmente maduro: ya que las enseñanzas de la Cabalá pueden resultar en un despliegue de gran dominio y poder, sobre sí mismo y sobre el prójimo. Por lo cual es menester contar con un equilibrio moral que preserve a la persona del abatimiento, el error, el pecado.
Otro motivo, porque el lenguaje generalmente utilizado por la Cabalá se presta para la engañifa de los de corazón oscuro, o para la manipulación de los ingenuos; por lo cual, un corazón puro es un requisito sine qua non para no dar armas a los mezquinos.


Emocionalmente/psíquicamente estable: ya que muchos pierden los lazos con la Realidad, y se extravían detrás de su imaginación afiebrada, sus delirios, o su debilidad psíquica; haciendo creer que la Cabalá es un juego de ilusiones, fantasías o delirantes experiencias.


Disposición: es fundamental tener una disposición personal para el estudio de estos temas, ya que aquel que es forzado a ingresar a este nivel, difícilmente lo tolere.


Guía: es imposible andar por lo caminos de la Torá sin maestros idóneos, y especialmente problemático en los terrenos escabrosos y resbalosos de la Cabalá. Por lo cual, un maestro judío erudito apropiado que conduzca al estudiante, es condición indispensable.


Paciencia: no se alcanza el conocimiento, ni la sabiduría siquiera, en poco tiempo y sin esfuerzo.


Idioma: nivel excelente en hebreo y arameo.


Confianza plena en el Eterno: aquel que deposita su confianza en otro que no sea Él (tal como los Sabios nos lo refieren), no encontrará en la Cabalá la tea para alumbrarle al camino del mejoramiento. Debe abandonar todo intento de estudiar Cabalá, y comenzar por lo basamentos de la Torá.
La odiosa práctica del CULTO AL HÉROE
Echar la culpa a los demás es una artimaña muy práctica cuando NO quieres asumir la responsabilidad de algo que pasa en tu propia vida.
Todo tipo de culpabilización es una pérdida de tiempo.
La exagerada admiración por otras personas se convierte en el culto al héroe; si fulano lo hace, yo también, si a zutano le gusta, pues a mí también; si el “sabio “ lo dij...o, pues a él le creo y hay que hacerlo de ese modo. El culto al héroe es una forma de AUTORREPUDIO. Hace que los otros sean más importantes que tú y condiciona tu propia realización a algo externo a ti. Si bién no hay nada autofrustrante en apreciar y admirar a los demás por sus logros y talentos, esta actitud se puede convertir en un rasgo negativo cuando tú modelas tu comportamiento en el patrón de los demás.
Tus héroes son seres humanos, hacen lo mismo que tú, sienten lo mismo que tú. Ninguno de los grandes héroes de tu vida te han enseñado nada. Y no son mejores que tú en nada: Políticos, líderes religiosos, clérigos, rabinos, místicos como: Jesus, El Rebbe de Lubavitch, el Rebbe Najman, el Mashíaj, tu cónyuge o quién sea, son , fueron o han de ser simplemente muy capaces en lo que hicieron o hacen, NADA MÁS.
Y si tú los conviertes en héroes y los encumbras a posiciones que están por encima tuyo, es porque estás dentro de la rueda de los que les atribuyen a los demás la responsabilidad de las cosas buenas que les pasan y sienten.
Sé tú mismo tu propio héroe, y en definitiva si realmente requieres de uno, pues convierte tu comida favorita en héroe, tu deporte favorito en héroe, tu experiencia sexual favorita en héroe.
Te estás portando como un tonto si buscas fuera de ti mismo la explicación de cómo te debes sentir o qué cosas debes hacer.