jueves, 28 de agosto de 2008

EL SUFRIMIENTO DE LOS ANIMALES

Su misericordia se extiende a todas las criaturas.
Un valor fundamental que la Torà trata de inculcar en el ser humano, es la sensibilidad ante los sufrimientos. Le exige al hombre que sea compasivo, que sea humano, que evite el sufrimiento a las criaturas que se hallan en su poder y que no pueden expresar el dolor que padecen. Para lograr este propòsito se establecieron las leyes de la Shejità ( matanza de los animales segùn el rito judìo ). Estas leyes exigen del ser humano, que cuando le quita la vida a otra criatura viviente, lo haga del modo màs humanitario y compasivo posible.

Esta preparaciòn para la compasiòn que el judìo recibe a travès de tales preceptos, ha conducido a que rechace voluntariamente el brutal deporte de la caza: la matanza de animales indefensos por el sòlo placer de matar. El judìo que observa las leyes del Kashrut sabe que el ùnico mètodo poe el cual se puede matar animales destinados al consumo es el mètodo de la Shejità. Tiene conciencia que los judìos pueden matar otras criaturas vivientes para obtener alimentos o abrigos, pero NO por deporte. Segùn la Torà, en su origen el hombre fue vejetariano, y sòlo despuès del diluvio, en tiempos de Nòaj, se le permitiò al hombre modificar su règimen alimenticio e incluir en èl la carne de ciertos animales. Sin embargo, al permitir al hombre que coma carne de animales, la Torà estableciò determinados requisitos de compasiòn hacia los mismos, asunto èste del cual por lo general el cazador no se preocupa.

Por ùltimo, en el libro Devarim, la Torà prohìbe expresamente el consumo de sangre. " Solamente que te guardes escrupulosamente de comer la sangre; porque la sangre es la vida, y no comeràs la vida juntamente con la carne " ( Dev.12,23).
No es adecuado al hombre de moral que se permita ser tan insensible de consumir del animal que ha matado, tanto su cuerpo como su vida. Y repetimos: no es por el inanimado animal muerto que se preocupa la Torà, sino por el propio ser humano. Y la Torà dice: " Disciplìnate en las sendas de la compasiòn, de modo que en la sociedad de los seres humanos vivas una vida compasiva ". A travèz del ritual de Kashrut la Torà trata de enseñar al se humano a vivir en paz y respeto mùtuo, a representar con su propia vida y con su propia persona la imagen que refleja la Torà. " Sus caminos son caminos de dulzura, y todos sus senderos Paz ". (Mishlei. 3,17).
SEYMOUR FREEDMAN.